jueves, 28 de octubre de 2010

Nos queda tu sendero, compañero

Luego de ver gente llorando, de leer miles de comentarios de dolor (hasta de gente opositora), después de volver del almacén llorando (no de tristeza sino de bronca porque la mierda no conoce de límites, porque vi a un chico de mi edad cargando la remera del Che y gritando que había que comprar cervezas para festejar), después de sentirme tan cerca de gente que casi no conozco porque el dolor nos unió… después de todo, el homenaje más grande que he escuchado hacia Néstor vino (increíblemente) de mi viejo. Él dijo: “No, no creas que estoy contento… nadie más es merecedor de mis broncas y mis enojos hoy en el escenario político. Yo también perdí con quién pelear”…
Y así es, ayer sentí que no importaba de qué lado de la vereda me encontraba la noticia, porque todos perdimos a un ser que nos devolvió las ganas de participar. Ayer supe que ahora nos tocaba defender lo mucho que nos dejó... Que no se fue, que nos sirva o no nos sirva, nos queda su sendero.


Me sirve no me sirve
La esperanza tan dulce 
tan pulida tan triste 
la promesa tan leve 
no me sirve

no me sirve tan mansa 
la esperanza

la rabia tan sumisa 
tan débil tan humilde 
el furor tan prudente 
no me sirve

no me sirve tan sabia 
tanta rabia

el grito tan exacto 
si el tiempo lo permite 
alarido tan pulcro 
no me sirve

no me sirve tan bueno 
tanto trueno

el coraje tan docil 
la bravura tan chirle 
la intrepidez tan lenta 
no me sirve

no me sirve tan fría 
la osadía

si me sirve la vida 
que es vida hasta morirse 
el corazon alerta 
si me sirve

me sirve cuando avanza 
la confianza

me sirve tu mirada 
que es generosa y firme 
y tu silencio franco 
si me sirve

me sirve la medida 
de tu vida

me sirve tu futuro 
que es un presente libre 
y tu lucha de siempre 
si me sirve

me sirve tu batalla 
sin medalla

me sirve la modestia 
de tu orgullo posible 
y tu mano segura 
si me sirve

me sirve tu sendero 
compañero.

                M. Benedetti
 

3 comentarios:

  1. Tal cual.. Da mucha bronca y mucha pena la pérdida. Pero el que no esté, no implica que se haya ido. Puede sonar trillado pero sus ideas, métodos y convicción queda. Es común que tanta gente de todos partes haya ido a dar el último adiós? Es común que haya habido tanta gente joven? Por qué tanto respeto y admiración? Creo yo que marcó un antes y un después en la gente y en la forma de ver y vivir la política. Se fue y no va a volver, pero al menos nos queda su sendero no?

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